A través de una serie de ponencias y compartir de experiencias, el fin era profundizar y tratar de buscar acciones, alternativas, propuestas, nuevas formas de resolver los conflictos que día a dia tienen consecuencias negativas en el aumento sostenido de número de homicidios, miedos a la denuncia, aumento de robos, hechos de inadecuada iniciación sexual en colegio, exacerbamiento de peleas juveniles, así como de las formas de tratar de manejar esta situaciòn emprendida por diversos religiosos, religiosas, maestros, madres y vecinas preocupadas por garantizar espacios para la convivencia sana.
La exaltación del miedo, potenciada por la situación sociopolítica polarizada en varios momentos de estos años en el país, en cuanto a la sensación de impotencia, las inadecuadas interpretaciones y mas aún aplicación del COP, la LOPNA, la Ley de Juventud, así como la falta de información preventiva, de casos y de la poca capacidad de funcionamiento de los organos de justicia, se señalaron son parte de las variables que contribuyen al crecimiento del problema de inseguridad ciudadana.
La percepción general del público y de los ponentes fue que la actuación del Estado, con respecto a este tema, ha teminado rezagada en función de los graves problemas que se evidencian, en el aumento de secuestros, de fraude, de estafa, lo que supone bandas organizadas y en los municipios fronterizos de la expuesta presencia de guerrilla, paramilitares y de modelos de vida basados en el contrabando, la desprotección legal y hasta de la violencia como forma de sobrevivencia o respeto.
La exaltación del miedo, potenciada por la situación sociopolítica polarizada en varios momentos de estos años en el país, en cuanto a la sensación de impotencia, las inadecuadas interpretaciones y mas aún aplicación del COP, la LOPNA, la Ley de Juventud, así como la falta de información preventiva, de casos y de la poca capacidad de funcionamiento de los organos de justicia, se señalaron son parte de las variables que contribuyen al crecimiento del problema de inseguridad ciudadana.
La percepción general del público y de los ponentes fue que la actuación del Estado, con respecto a este tema, ha teminado rezagada en función de los graves problemas que se evidencian, en el aumento de secuestros, de fraude, de estafa, lo que supone bandas organizadas y en los municipios fronterizos de la expuesta presencia de guerrilla, paramilitares y de modelos de vida basados en el contrabando, la desprotección legal y hasta de la violencia como forma de sobrevivencia o respeto.
Sin embargo, a pesar de todos estos problemas y sus altas incidencias, como mostraron en un conjunto de gráficos, tablas, lo cierto, es que la acción cristiana-católica, reside en brindar experiencias de actividades positivas, de confianza al agresor-muchas veces anteriormente agredido, con el objeto de romper el círculo violento de víctima-victimario-espectadores (reproductores) que nos hacer verla como un elemento natural, siendo importante destacar que en Venezuela, hay poco castigo al delito, la tasa de presos en relación a otros países no es tan alta y lamentablemente hay mucho retraso procesal al imputado, mas paradójicamente, luego de años de trabajo en el tema, no se clasifican a los presos en los centros de reclusión, las cárceles existentes no son suficientes para los presos existentes, es decir, hay hacinamiento y por otro lado, la cantidad de voluntarios, programas y acciones para la humanización de los centros, depende de personas de gran vocación humanística, que se distancian un poco de la rutina en relaciones de poder que se experimentan en estos penales, lo que hace que se siga percibiendo que quien entra a la cárcel "Entra a la escuela del delito".
Así, es fundamental actuar en consecuencia para fomentar las Escuelas de Paz, los Jueces de Paz, hechos de resolución efectiva de conflictos en tiempos oportunos, jornadas juveniles, concientización sobre los riesgos de la Violencia, capacitar a las comunidades para controlar la violencia en su seno, entre vecinos, en orientacion de las parejas que presenten violencia intrafamiliar, siendo fundamental el control de las armas, el entrenamiento en las personas para no preferir la violencia como forma de resolver las diferencias, mas todos estos aspectos suponen coordinación entre los distintos esfuerzos que se realizan, y sobretodo del funcionamiento de las políticas públicas del Estado, dando respuesta a la demanda de mayor eficacia en el control de la violencia.
Con respecto al Estado fue palpable las grandes inquietudes por un mayor control de las armas y de las municiones, y la expectativa de lograr mayor información sobre la evolución de los casos y de los procesos de justicia, ya que en definitiva esto exacerba fenómenos como linchamientos, pobladas, hostinación de la gente, que son hechos a ser evitados y cuando se producen realmente resueltos por las autoridades.
Como nos muestra parte de las fotos del evento, las hermanas de CARITAS, sus voluntarias, las profesoras de paz en la AVEC, las investigadoras del área, los jóvenes de HUELLAS, los sociólogos invitados, abogados, tienen muchas experiencias que contar y mas aún replicar con el apoyo de quienes deseen participar en las actividades de visita y trabajo con los presos, modelación de jóvenes, exaltación de valores y en el rol de educadores, docentes activos en las comunidades para contribuir a la mejora de la situación, así como el fortalecimiento del rol de madre, como orientadora de los hijos, que ha contribuido a mayor violencia, lo que resulta un tema importante en medio de los distintos modelos y realidades de la familia venezolana, que sin duda, tienen que ser fortalecida para evitar aumentar la pobreza, la ignorancia y la falta de orientación al joven como elementos que potencian las expresiones violentas en la sociedad.
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