Desde hace varios años, aproximadamente desde 2008, además de las fuertes situaciones con el agua en Carabobo, Aragua y Monagas, de años de denuncias, y mucho antes incluso del anuncio de la sequía para este 2016, especialmente se viene observando un sostenido deterioro de la calidad del agua de Caracas, la zona Metropolitana y en otras partes de Venezuela, porque además de los recortes anunciados, que se vienen cumpliendo, lo terrible es que encima de las 48 horas establecidas, llegando entre el tiempo anunciado al extra a ser hasta de 72 horas, y como ayer otras 24 horas adicionales, sin aviso ni protesta posible, ya que se vienen excediendo los horarios anunciados por Hidrocapital, y ahora cada vez con peor calidad, es el estado del agua que llega cuando retorna, o mientras dura en el hogar.
Sin duda, ante un escenario de emergencia nacional, ante el aumento del dengue, el zika, el chikungunya, donde para sobrevivir a la sequía, y como buen hábito de cuido, hay que cuidar cada gota, eso sin justificar el franco y cada vez mayor deterioro de la calidad del agua, el irregular estado en el que llega, ya que ella es la que se usa para cocinar, tomar, cepillarse, lavar o bajar los baños, que ya ni se parece al agua cristalina que seria lo normal, bajo condiciones de transparencia, sino que cada vez más es amarilla o marrón, con olores raros, y hasta con gases, por lo que dista mucho de cumplir las condiciones para el uso y consumo humano.
Como siempre la recomendación sanitaria es hervirla, o cambiar a tiempo los filtros, porque inclusive el agua embotellada, que se supone uno paga mucho mas cara, porque viene filtrada o mineralizada, está ahora teniendo sabores extraños y sus condiciones han dejado de presentar la calidad necesaria para primero justificar el pago o tener la confianza, por lo que uno queda a merced de los malestares estomacales o complicaciones en las dolencias de las vías respiratorias, ya que incluso tomando las previsiones necesarias, el deterioro es cada vez mayor, por lo cual, se hace un llamado urgente a las autoridades competentes para que esta situación tenga mejora. Lamentablemente, las urgencias que nos han caido son demasiadas en el país, pero además de las colas, la escasez, los madrugonazos para conseguir alimentos, harina, pollo, leche, compotas, pastas, azúcar, carne, pescado y hortalizas, ir de farmacia en farmacia para conseguir un medicamento, esteroide, elementos para la nebulización o un antibiótico, y la inflación, ahora tenemos que advertir a las autoridades, atiendan y dejen de sitiar a la población con este agravamiento de las condiciones del servicio. Hasta los bombillos ahorradores, se están quemando con mayor celeridad, y los artefactos eléctricos dañandose sin tener a quien acudir.
Además, en el caso de Juan Pablo II, el tanque general de la urbanización sin funcionar, primero porque sin haber un acuerdo entre propietarios y lo público, luego porque tenia graves fallas, finalmente que hubo un hundimiento, y ahora la gente solo depende de tobos en el interior de sus baños, o de la instalación de tanques pequeños a lo interno para lograr obtener algo del líquido, aunque cada vez incluso el agua entra con poco fuerza, según lo explican en las múltiples llamadas a Hidrocapital, y mas de uno tiene que subir lo mejor posible, algo de agua, para cubrir su consumo. Hay sitios en Gran Caracas, donde incluso llega a faltar 20 días el agua.
Por otra parte, es MUY GRAVE que aumente la frecuencia y duración de los cortes sin aviso, ya que a veces si uno fuera trabajando o llega mas tarde, deja de estar en la casa o por alguna situación sin recoger la suficiente, luego se incrementan las dificultades para cocinar, lavar, limpiar, a lo que se suma lo díficil de conseguir el detergente, desinfectantes, limpiadores, y lo caro que esta el bicarbonato, por lo cual hay que reutilizar el agua, bañarse y recogerla nuevamente para bajar pocetas o colocarla en el tanque para cuando se hagan necesidades más fuertes a las necesarias micciones, y lo que es peor, lo grave es llegar a ni contar con agua para beber, situación que debemos evitar, ya que es fundamental en tiempos de sequía evitar la deshidratación, pero toda esta situación agravada, está violando el acceso necesario al agua como derecho humano que debe ser garantizado a todas las personas. Tiene que lograr tener una gestión comprobable para cuidar la vida y la salud de todos los afectados por la situación del Niño, y atender, solventar el estado irregular de los embalses sitiados por la Lemna como en la Mariposa, las concentraciones de coliformes en el Lago de Valencia, o los bajos niveles como la represa de Calabozo, mencionando 3 casos emblemáticos de los que tengo conocimiento presencial, en cuanto a las deficiencias existentes en la oportuna atención de este sector y servicio clave para la Nación. Por Amor a Venezuela, revisión, rectificación, rehabilitación, recuperación, respuesta oportuna y responsabilidad!!! Basta de tantas excusas!!! ¿Cuál poder popular si cada vez nos vemos más burlados y la calidad de vida deteriorada? Dejen de hacerse los ciegos....a OIR y VER...a entender, revisarse, rectificar!!!